Estudios recientes afirman que de media dedicamos 12 años de nuestra vida a trabajar, sin duda es mucho tiempo. Tiempo durante el cual interactuamos y sociabilizamos con nuestros compañeros de trabajo, que en ocasiones pasan de ser simples colegas a verdaderos amigos.
Hay gente que se pasa años (o toda su vida) en una misma empresa o que, pese a llevar poco tiempo tiene un gran impacto; sea cual sea la situación, ante la muerte de un trabajador y como responsable puedes pensar ¿Puedo hacer algo para homenajear a esta persona?
Un homenaje significativo
La respuesta a la pregunta anterior es claramente sí. Existen diferentes opciones para mostrar tus respetos y homenajear a tu trabajador o trabajadora. Una de las primeras cosas que se tendría que hacer es comunicar a la familia la intención de organizar una conmemoración en honor de su ser querido para ofrecerles la oportunidad de participar si así lo desean.
La idea es encontrar un elemento que sea representativo del fallecido, ya sea porque era algo que le gustaba mucho (como salir a pescar en barca) o porque era algo con lo que estaba comprometido (como la preservación del medioambiente).
Esto sirve como punto de partida para poder personalizar al máximo el homenaje y así conseguir que sea realmente significativo. En este sentido, la involucración de la familia puede ser de gran ayuda, ya que lo/la conocían muy bien.
Un homenaje participativo
Uno de los objetivos de este tipo de homenajes, más allá de honrar la memoria de la persona fallecida, es compartir. No sólo el dolor por la pérdida, sino también compartir anécdotas, vivencias, aprendizajes… en definitiva, todo aquello que compartisteis en vida.
Además, se brinda la oportunidad a los asistentes de tener una involucración activa en la despedida, ya sea diciendo unas palabras o participando en rituales simbólicos como puede ser pintar un cuadro colaborativo o plantando árboles en su honor.
Otro aspecto a destacar cuando se celebran conmemoraciones para trabajadores que han fallecido es que sus allegados -ya sean compañeros de trabajo, amigos o incluso los propios familiares- pueden descubrir otras facetas suyas que no conocían. Es una manera bonita de redescubrir a la persona y puede ayudar en el proceso de duelo.
Opciones de homenajes
Como hemos dicho, existen muchas opciones a la hora de homenajear a un trabajador o trabajadora, la clave es dar con aquello que lo/la representaba o al menos dotar de pequeños detalles la conmemoración para que sea lo más personalizada posible.
A continuación, encontrarás algunas ideas que pueden servirte de base o inspiración:
– Reforestación: se trata de una de las propuestas más demandadas, ya que, no solo se consigue celebrar un homenaje para honrar la memoria de la persona, sino que al mismo tiempo se contribuye a proteger y recuperar terrenos afectados. Además, la reforestación permite la participación de todos los asistentes, que sienten que forman parte de manera activa en la despedida.
Al final, el resultado es la creación de un bosque en honor del fallecido/a y queda un recuerdo vivo y tangible. También existe la posibilidad (si la familia quiere) de depositar las cenizas en alguno de los árboles. Por otra parte, también se pueden añadir otros elementos como música en directo para darle un toque más emotivo.
– Celebración marítima: si la persona homenajeada era amante del mar ésta es sin duda una conmemoración a tener en cuenta. Tiene lugar a bordo de una embarcación -como un catamarán, yate o velero- donde compañeros, amigos y familiares se reúnen para dar su último adiós.
Se cuenta con un maestro de ceremonias que prepara un discurso personalizado y existe la opción de realizar un ritual simbólico y participativo para despedirse de una manera significativa. En el caso que la familia participe y quiera aprovechar para tirar las cenizas al mar, hay que asegurarse que la urna es biodegradable (concretamente una urna de sal) y que al menos una de las embarcaciones tiene las licencias necesarias.
– Celebración a la vida: al final todos estos homenajes son una celebración a la vida, pero en este caso, nos referimos a la organización de una ceremonia laica acompañada de diferentes servicios y actividades, para personalizarla totalmente. Este tipo de homenaje puede celebrarse en la misma sede de la empresa, en una casa rural o en cualquier sitio que tenga un significado especial para el fallecido/a.
La música en directo es un elemento aconsejable, ya que, pueden tocarse canciones significativas que ayudan a crear una atmósfera más íntima. En cuanto a las actividades o rituales, dependerá de vuestras preferencias, pero se pueden realizar desde árboles de los recuerdos, que permiten que cada participante deje un último mensaje dirigido al fallecido/a; hasta contar con un globo a la estratosfera (que puede contener las cenizas).
Si crees que puede interesarte organizar un homenaje para uno de tus trabajadores o trabajadoras, pero no sabes por dónde empezar y necesitas asesoramiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a preparar el último adiós que tu compañero/a se merece.